Era todavía joven cuando, tumbada en la cama, en la casa de mis padres, comencé a leer mi primera novela erótica.
Sexo, sexo duro pero bien expresado. Un escalofrío recorrió mi entrepierna. Sentí una constante excitación. Solté el libro, apagué la luz y me masturbé rememorando lo que acababa de leer.
Entre sueños decidí que no era el momento, ya leería esa novela cuando viviera sola.
La retomé muchas veces, siempre desde el principio, pero nunca conseguí adentrarme en ella. Me excitaba tanto que no lograba pasar de aquellas primeras letras.
Los años pasaron y terminar de leer aquella novela pasó a ser un reto personal. Comencé a interesarme por este tipo de literatura. Era más joven, más inexperta, y consideraba todo aquello prohibido.
Hace años, extrañas casualidades me llevaron a tropezarme con otro libro: “Tu sexo es tuyo”, no sé que instinto se apoderó de mi aquel día, pero algo me impulsó a comprarlo y a colocarlo sobre mi mesita como un objeto más de decoración de aquella habitación de mi piso compartido del momento.
Nunca lo leí entero, esos libros no se leen, pero mentiría de no confesar que cada noche, cuando me acostaba, lo abría por cualquier página y tomaba buena nota de sus consejos. Desde entonces, debo haber leído más de veinte veces aquellos capítulos que más atención me llamaban, el de Sexo a solas prácticamente me lo aprendí de memoria:
Hay que estimularse, el sexo llama al sexo. Los hombres lo hacen, nosotras… ¿Por qué no? Es sano, es divertido.
Entre los muchos consejos de aquel “manual” debo hacer especial mención a uno: escribir tus fantasías eróticas. Son tuyas, te excitan, y te hacen pensar en sexo, terapéutico, sano.
Entre risas abrí el ordenador y comencé a escribir. ¡Y resultó! Siempre que escribo me siento mejor, despejo mi mente, dejo volar la fantasía, me masturbo, sigo escribiendo, me vuelvo a masturbar… He imagino un miembro, ficticio, sin cara, cumpliendo todas y cada una de mis fantasías.
¿Lo has probado alguna vez?
Saludos,
Isthar
CamaDeRosas.com quiere invitarte a escribir tus fantasías, a crear tu propio material erótico. Queremos que fantasees, que te diviertas, sola o en compañía. ¿Por qué? Porque esa es nuestra razón de ser, es nuestra meta. Queremos que te quieras, que te erotices y que disfrutes, sólo entonces nos sentimos satisfechas.
Para ello hemos organizado un concurso literario, relato erótico.
¿El tema? Erotízate.
Cuéntanos tus fantasías, tus vivencias, sola o en compañía, tus experiencias con juguetes o cualquier cosa que se te ocurra. El límite lo marca tu imaginación.
BASES DEL CONCURSO
Tema del concurso: Erotízate.
1. Podrá participar cualquier persona registrada en el ClubCdR presentando tantos relatos como desee, siempre que no hayan sido premiados en ningún otro concurso, certamen o premio literario, ni hayan aparecido publicados en ningún otro medio.
2. Los relatos estarán escritos en lengua castellana y serán remitidos por correo electrónico a comercial@camaderosas.com indicando en el asunto “Relato: Erotízate”.
En el correo se indicará un pseudónimo que se utilizará para la publicación en la página ClubCdR en caso de que el Equipo Cama De Rosas lo considere apropiado y una dirección de envío para el premio.
3. La extensión será libre.
4. El plazo de admisión se cerrará el 15 de agosto de 2007.
5. El concurso se fallará en la primera quincena de septiembre de 2007 y el relato ganador será publicado en la página web del ClubCdR .
6. El premio al relato ganador será un kit consistente en: una prenda de lencería, un juguete erótico y un complemento. Todo ello valorado en 200 Euros.
7. Cualquier caso no contemplado en estas bases será resuelto por el Equipo Cama De Rosas.
2 comentarios:
Hermosa iniciativa, me presentaré. Y si me lo recuerdan por mail "dadanoias(a)gmail.com" les hago un link al concurso :)
un besito
¡Dejadme hacer pis!
Cuando era pequeñito no me dejaban ir al servicio a orinar en el colegio cuando realmente tenia ganas.
En el instituto tampoco me dejaban alegando cualquier tontada por parte del señor maestro.
En el servicio militar, y fíjense en La primera palabra, la de servicio, no se te ocurría decir que tenias ganas de irte a hacer un pipi, por la cuenta que te traía y el arresto que té podia llover del cielo por insultar a la patria o por lo que fuese.
Mas tarde en el trabajo no me dejaron ir a orinar cuando lo necesitaba.
Es absurdo escribir la numerosa gente que he conocido que por una razon u otra se estaba meando y no le han dejado.
Y el caso es que el otro dia fui al medico y me dijo que tenia un problema con la orina...
No te jode...
Ya me lo veía venir yo solito...
Ya te digo...
Y que conste que nunca he sido una fabrica de orinados en potencia.
Publicar un comentario